viernes, 5 de noviembre de 2010

La gran duda


Siempre me pongo nerviosa cuando tengo que prepararme una maleta. No sé el porqué pero me sudan las manos al pensar que no me va a caber todo lo que me quiero llevar, o que me llevaré poca ropa y tendré que repetir modelito. Porqué una cosa es cierta, cuando uno viaja se pone cosas que no se pondría en su ciudad. Pierdo el control si no sé exactamente si el hotel tiene secador de pelo, o toallas suficientes. Pero justo en ese momento me voy hasta el otro extremo, ¿y si llevo demasiadas cosas y luego no me cabe todo lo que me voy a comprar? ¿y si al final acabo pagando exceso de equipaje? Dios mío, uno piensa que lo mejor sería quedarse en casa si viajar te puede producir todas estas sensaciones. Pero no, esa no es la actitud. No me voy a quedar en casa por no saber hacer mi equipaje, por ponerme nerviosa y querer llevar bikini y anorak en la misma maleta. No me voy a quedar muerta de asco en casa aunque me dé pánico coger un avión.


No hay comentarios:

Publicar un comentario